Hoy me pesé. 62,5. Ni más ni menos. Hace dos meses estaba en 53. Esa era mi meta y la cumplí. No estaba totalmente satisfecha con ese peso, aún me sobraba culo, muslos... quería 3 kilos menos, pero no, no ha sido así, ha sido justo al revés. No se que hacer. Llorar. Es lo único que me sale en estos momentos. Ganas de dejar de vivir, no solo por mi peso, pero cuando no estoy conforme con mi peso, todo lo demás se me viene abajo. Esta noche salgo con mis amigos a celebrar los 18 de mi mejor amiga y no tengo ganas. Posiblemente vea al chico que me ha dejado, bueno, que no quiere quedar más conmigo, no éramos novios ni nada de eso, pero teníamos algo muy especial. Ahora pienso que ya no me queda nada. Se que no es así, pero me siento fatal. Me da por comer cuando me encuentro tan deprimida, o vomitar, me sienta mejor. No quiero volver a recurrir a los vómitos para calmar mi dolor.
Laura no pasa nada, no te agobies, sabes que el estrés es el enemigo número uno para poder adelgazar. Piensa que has sido lo suficientemente fuerte para perder peso una vez lo eres para hacerlo de nuevo, que te lo impide?. No llores mi te estreses, solo piensa que puedes y veras como lo consigues. Y lo mismo te digo con tema vómitos, querer es poder bonita.
ResponderEliminarLaura, que tristeza leerte asi por que me he sentido de la misma manera, tambien subi de peso despues de haber estado en un peso genial, pero tranquila, no te culpes y tomas las cosas con calma, desesperarte solo te llevara a comer mas y tomar malas decisiones, puedes empezar de apoco a perder peso de nuevo, tu puedes y lo sabes.
ResponderEliminarTe apoyo desde aqui, muchisima fuerza
besos y abrazos!!
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